21 junio, 2007

Stephen Holland volvió a nadar gracias a su hija

Una nueva Holland en el mundo de la natación

El nadador olímpico australiano Stephen Holland, medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976, no nadaba desde hacía una década. Era un capítulo de su vida que él había “guardado y alejado”.

Pero todo cambió cuando un día, su hija Nerice, golpeó la puerta de su habitación a las 4:30 de la mañana, queriendo ir al entrenamiento de natación.
Eso fue hace 18 meses atrás. Hoy en día el nadador de los 1500 mts libres, quien era el único nadador australiano medallista de los Juegos de 1976, celebra la inclusión de “otra Holland” en la selección nacional de natación.
La Federación Australiana de Natación anunció que Nerice Holland de 19 años de edad, representará a la nación en los 400 mts libres en el Campeonato Mundial de Bélgica de este año.
Lo que hace que esta historia sea especial, es el hecho de que la hija de Holland es intelectualmente discapacitada.
Clasificada como una S14* y con una severa discapacidad de aprendizaje, el ascenso de Nerice hacia la cima en su deporte, es un preciado logro tras muchos años de lucha cargados con la frustración de no ser capaz de mantenerse igual a sus pares.
Ella es uno de los ocho nadadores discapacitados seleccionados, los cuales representarán a Australia en el 5th Inas FID WorldChampionships en Gante el 19-26 de agosto.

“Estoy impresionado. Ella viene de un gran esfuerzo y no ha sido nada fácil”, comenta Holland al Daily Telegraph.
“Este es un momento tan especial, lo ha conquistado por sí misma. Ver a alguien discapacitado lograr este nivel es maravilloso. Ha sido un duro camino. El deporte ha sido como una revelación para Nerice, le ha ayudado en su crecimiento personal. Esto es solo el comienzo; está superando sus tiempos a todo momento”.
Al haber nacido con Cianosis*, los médicos no pueden explicar lo que pasó o por qué Nerice sufre de problemas de aprendizaje.
Holland explica que la adolescente no tenía memoria retrospectiva, pero que ha sido capaz de lograr las distintas habilidades para manejarse en la vida y completar un programa escolar especial gracias a los profesores del Colegio Brisbane´s Seaton.
Pero, a la larga, su autoestima ha sufrido algunos golpes* debido a las reglas de juego en los recreos, en donde un niño con dificultad de aprendizaje, suele ser a veces el objetivo de intimidación o ser el centro de burlas por parte de sus compañeros.
A pesar de todos estos obstáculos, Nerice presume de la misma determinación que ayudó a su padre a convertirse en uno de los mejores nadadores más jóvenes. Holland, quien fue conocido como “Super Fish”, copó los titulares de los diarios a la temprana edad de tan solo 15 años, cuando rompió el record mundial de los 1500 mts libres.
Fue adjudicándose 12 increíbles records mundiales, medallas de la Commonwealth y, por supuesto, la de bronce en los Juegos Olímpicos de 1976.
Pero a la edad de 18 años, Holland abandonó todo y, a pesar de participar en el evento “Odd Ironman”* cuando Nerice era solo un bebe, no ha vuelto a nadar desde entonces.
“Nunca quise exigirles en el deporte a ninguno de mis hijos. Les dije que si querían nadar, todo lo que necesitaban era levantarse temprano para entrenar por sí mismos, y que yo los llevaría” dijo Holland, quien cumplió 49 años.
“Cuando Nerice se levantó y quiso ir, la acompañé. Vivimos a media hora de la pileta de natación, así que en vez de sentarme y observarla, decidí zambullirme y nadar. Pensé que iba a morir en la primera instancia pero ahora nado 3-4km muy fácilmente; mejor aún, ahora nado junto a mi hija”.
“Realmente lo estoy disfrutando. Ni en mis sueños mas locos pensé que volvería a la natación”.

Traducción: Maria Fernanda Ratti Gavilan

1 comentario:

ERNESTO dijo...

Jorge:

Una conmovedora historia la de esta familia, y una prueba irrefutable que a pesar de las dificultades, cuando existe la determinación, la voluntad y el coraje, hasta los obstaculos mas serios son superables.
Muchas gracias. Es un ejemplo para todos nosotros.