01 julio, 2012

Falleció Emilio Horacio Aguado

Emilio Horacio Aguado es mi papá. 


Falleció en Paraná, su ciudad adoptiva, a los 79 años, el sábado 30 de junio.


Fue un tipo recto como pocos he conocido. 


Había nacido en Rosario el 25 de mayo de 1933.


Me salvó la vida cuando yo tenía seis años y todavía no sabía nadar cuando estábamos de vacaciones en Río Ceballos (Córdoba) y yo me mandé a bajar los escalones de una pileta hasta que quedé con el agua sobre mi cabeza. Empecé a manotear agua y recuerdo que él estaba sentado leyendo el diario. Gracias a Dios me escuchó y corrió en mi auxilio. Pronto estuve en los cursos de natación del CAE aprendiendo a nadar con el profesor Ibarra.


De él y otros ex dirigentes de la FEN aprendía a amar la natación con pasión. Ví como ellos reconstruyeron una federación desde los cimientos creando nuevos estatutos y reglamentos  que luego fueron la base para otras instituciones. En casa se hacían los rankings a mano junto con Abel Badaracco y junto con mamá juntaban y encuardenaron en forma prolija todos las noticias donde aparecía publicado el nombre de alguno de sus hijos que practicaba deporte. Hoy cada uno de nosotros tiene un libro con todos esos recortes.


Fue creciendo como dirigente hasta llegar a ocupar la presidencia de la Confederación Argentina de Natación (CAN) y también de la Confederación Sudamericana de Deportes Acuáticos (CONSANAT). Luego decidió retirarse de la dirigencia deportiva.


En el ámbito laboral luego de trabajar en una Cia. de Seguros ingresó en el Banco de Entre Ríos donde desarrolló toda su carrera hasta el llegar al máximo cargo que fué el de subgerente general ya que el cargo de gerente general pasó a ser un cargo político en la época del primer gobierno de Sergio Montiel. Quiero aclarar que mi padre no tenía estudios universitarios. Todo lo hizo a base de un enorme esfuerzo, pasión y ganas de crecer.


Fué también administrador de clínicas y sanatorios y administraba algunos establecimientos agropecuarios en algunos aspectos como liquidación de haberes.


Fue un gran ejemplo para todos nosotros. Siempre la mano tendida para ayudar a sus hijos y compañero inseparable de su esposa. 


Lo vamos a extrañar sin duda alguna y mucho.


Un gran abrazo del alma papá y hasta siempre. 


Descansa en paz.


Tu hijo Jorge

2 comentarios:

Laura dijo...

Mi mas sentido pesamen. Mientras lo recordéis estará con vosotros. Un fuerte abrazo
Laura García

Jorge Emilio Aguado dijo...

Gracias Laura.